viernes, 18 de diciembre de 2009

La influencia americana

El pasado 10 de diciembre Barack Obama recibía el premio Nobel de la Paz en Oslo, habiendo discurrido menos de un año desde su toma de posesión como Presidente de los Estados Unidos de América, el 20 de enero de 2009.

Un amigo me pidió por esas fechas que escribiera algo sobre la influencia americana en el mundo, en el resto de países, en el resto de políticos, en el resto de personas.

Y mi opinión sobre el tema es bastante clara. En el colegio, casi cualquiera habrá estudiado que Estados Unidos lleva inmerso en alguna guerra, siempre fuera de su territorio nacional, a lo largo de todo el siglo XX y lo que llevamos de XXI. Estados Unidos, su gente, y sus presidentes, sobre todo, se sienten en deuda con el resto de ciudadanos del mundo y se creen, no sólo con el derecho, sino con la necesidad, de hacer algo por el resto de la Tierra. Esto no siempre les ha salido bien: de hecho, no les ha salido bien casi nunca.

Sería una tontería negar, pese a este espíritu de salvador perenne, la influencia que ejerce sobre todo lo que ocurre en el globo. Las empresas mejores, las más grandes, o tienen filial americana o son americanas. Lo que hace Estados Unidos en materia militar es un ejemplo a seguir (e incluso para verse involucrado, sino que se lo digan a Aznar). El liderazgo político es un hecho, inclusive en etapas tan nefastas como la de George Bush hijo. Con los ojos abiertos, entrecerrados, o con el rabillo del ojo, todo el mundo mira qué posición o actitud toma Estados Unidos.

Esta posición preferente, tiene su origen en el final de la Primera Guerra Mundial. Estados Unidos, siendo un país mucho más joven que los implicados en la contienda en el viejo continente, tenía un espectro de crecimiento mucho más amplio. Durante la Gran Guerra, no se vió en absoluto afectada en cuanto a pérdidas materiales, dado que la guerra se libró en Europa, donde otros países, como Francia, quedaron destrozados. Además, la IGM fue la oportunidad idónea para fomentar el crecimiento de su industria, que con el armamento militar, se vió multiplicada notablemente, alcanzando cifras nunca conocidas. Desde entonces, y ya en la firma del Tratado de Versalles, Woodrow Wilson impuso ciertas exigencias y forzó al resto de países aliados a cumplir con la conocida como la Lista de 14 puntos, entre los que destacaba la creación de la Liga de Naciones, un claro antecedente de la Sociedad de Naciones.

En la Segunda Guerra Mundial, idem. La implicación americana fue notable y en los entresijos de las negociaciones también se vió involucrada (sobretodo con el tema de Berlín y la reconstrucción de Alemania). A partir de entonces, empezó a meterse en guerras y causas ajenas para ayudar al mundo. Vietnam, Primera y Segunda Guerra del Golfo, Iraq, Afganistán... y los que quedarán. Y éstos últimos, más bien con discretos - o nulos - resultados.

Pese a todo, su preponderancia continúa. Que Barack Obama haya recibido el premio Nobel de la Paz, sin haber hecho 'nada' importante a día de hoy (ni siquiera la tan ansiada reforma sanitaria), demuestra que el resto del mundo confía en él, y en su posición, para hacer cosas buenas por el planeta. Cosas buenas que en teoría, se verán correspondidas en otros países. Que, por ejemplo, Estados Unidos se comprometa a llegar a un acuerdo en la cita del clima en Copenhague, será visto como una victoria y el primer paso para lograr cambios. Y cambios que no sólo se queden en el papel, sino que se apliquen.

Esta es la influencia americana; un hecho innegable y que pese al bárvaro crecimiento de otras naciones como India, Japón o China, parece no tener un final cercano.

5 comentarios:

  1. acabo de descubrir tu blog y debo decirte que me gusta... y espero seguirte. Es esperanzador ver que la nueva generación de periodistas tiene la buena intención de no caer en la miseria de los que actualemente se dedican a ejercer tal profesión sin escrupulos. Espero que sigan asi...
    Sobre la influencia de EEUU, solo recordar el daño inmenso que han hecho y siguen haciendo al manejar los gobiernos de América Latina... y al ser un tema muy largo lo dejo aquí. Igual en algún momento lo retomas :-)

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  2. Creo que el señor Adrianos ha descubierto tu blog por el mío...! Muajaja.

    Suscribo todo lo que dice, por cierto. Y simplemente añadiré que ODIO a Obama (ya publicaré algo especialmente para él) y su doble moral. Nobel de la Paz que envía más soldados a la guerra y no suprime en su país la pena de muerte... Venga, hombre. No hay ningún presidente de EEUU que me convenza realmente desde hace muchas, muchas generaciones...

    Pero mira, todos como borregos acabamos haciendo lo que hacen ellos. Y hasta las fiestas y acontecimientos que no han inventado, se nos hace creer que también son suyos (Halloween, Papá Noel...)

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  3. estoy con Roob, Obama prometía mucho, de hecho prometía mucha paz, pero a veces sus decisiones respecto a la guerra no tienen ni pies ni cabeza y eso de que sin guerra no hay paz es totalmente falso... No obstante, tras lo del premio nobel, esperaremos que se saque algo bueno de todo esto y que al menos la influencia americana sirva para arreglar más que para destrozar

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  4. Me gusta este post!Estoy de acuerdo y no. Lo de ayudar al mundo... eso es la fachada, no creo que lo de iraq y lo de afganistan (por decir los ejemplos más cercanos) sea, precisamente, ayudar.
    Y estoy con roob y estefania, obama ha mostrado una doble cara que da bastante miedo, más que nada porque parece ser que nadie le cuestiona nada, y eso puede ser peligroso.

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  5. go to the hell you don't help in anything with those comments

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