domingo, 29 de noviembre de 2009

El clásico

Nervios. Tensión. 22 jugadores, dos entrenadores, un estadio a rebentar y medio país en vilo. Incluso los que no somos ni de unos ni de otros esperamos la llegada de El Clásico. El eterno enfrentamiento entre, en teoría, las dos grandes fuerzas del fútbol español.

No es sólo fútbol. Esta tarde millones de personas estarán pendientes de la pantalla del televisor. La gran mayoría vive como propios los pases de Xavi, Kaká, Iniesta o Lass. Se le eriza la piel cuando su equipo trenza una magnífica jugada que acaba en gol. Sufre con las paradas de Casillas o las llegadas al área de Valdés. Les duelen las patadas como si las recibieran ellos. Se indignan, se enfadan con el contrario o con el árbitro en algunas ocasiones. Incluso con los suyos en algunas otras.

El fútbol es una manera de sentir, de entender un deporte. Es pasional. Es un sentimiento. Las carreras desde el medio del campo hacia la portería rival nos aceleran el pulso. Puede parecer banal, pero la victoria de nuestro equipo nos hace felices, nos aporta una alegría inconmensurable que no todo el mundo sabe comprender. Ganar un título es alcanzar esta felicidad en su máxima esencia. Permite que los hombres lloren y no se les tome por sensibles.

Hoy es uno de estos días. Hoy a la hinchada se le permite todo, gritos, cánticos, abucheos. Hoy a los jugadores se les exige el máximo: que arenguen a la afición a vivir como nunca los 90 minutos de juego. Hoy, esperemos que sea una gran tarde para el fútbol.

Hoy juegan el Barça y el Madrid, pero lo van a vivir todos los aficionados del esférico. Hoy es un partido para los amantes del fútbol que provoca taquicardia. Hoy es el día para disfrutar del fútbol.

1 comentario:

  1. Me has emocionado! Creo que no se puede describir mejor, me quedo con tres palabras tuyas: "es un sentimiento".
    Berta

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